Recital Poesia (comentarios de Susana García Mariño y Andrea de Gregorio Quesada) 8 de Marzo de 1996
Pregón de las fiestas de Peñalver (Septiembre 1995)
Crítica del escritor y profesor Vicente Tuson (diciembre de 1995)
Vicente Tusón Valls (1934-1999)
Carta de Vicente Tusón, profesor y escritor. Recuerdo de un curso para profesores al que asistieron un grupo de alumnos de Literatura de COU (Autores: Lázaro Carreter y Vicente Tusón).
Le entregué mis libros como una atención a su visita, me respondió con esta entrañable critica.
(Diciembre 1995)
Le estaré siempre agradecida.
Conchi Sedano
FLORES NUEVAS PARA EL JARRÓN AZUL…
FLORES NUEVAS PARA EL JARRÓN AZUL…
Llegó a casa con las últimas luces del día. El espejo del pasillo le devolvió su imagen; un rostro roto por la soledad y la amargura…
Sí. Era ella, pasada por el extraño tamiz de los años.
¡Qué sarcasmo!…comentó lacónica. Y saldó su deuda con el búcaro de cristal azul:
…Un ramillete de flores recién compradas.
…………………………….
Y un día más comió sola.
Sobre un folio del escritorio depositó tres frases, dos reproches a sí misma y una lágrima…
Guardó el papel todavía húmedo en el primer departamento de su enorme bolso, arrebató un puñado de flores al jarrón azul y con la rabia dibujada en su rostro, salió dispuesta a no callar. En el coche dedicó una mirada coqueta al retrovisor y ajustándose cuidadosamente su precioso pañuelo de seda, sonrío con una mueca de dolor en los labios recién pintados.
La tarde no tenía prisa…Ella, sí.
Ésta sería su última indecisión.
…………..
Allí estaba él, su eterno amante, en el lugar de las citas importantes, con su abrigo beige desabrochado, contemplando las fangosas aguas del rio.
La recibió con su profunda sonrisa irónica y las reiteradas y cínicas disculpas de los últimos encuentros. Ella le escuchó disimulando la impaciencia que recorría todo su cuerpo. Se acercó a él, le abrazó mirándole a los ojos y le besó…
¡Un beso tan apasionado como cruel!
La apartó de sus brazos con absoluta indiferencia y se giró mientras buscaba nervioso el cinturón de su flamante abrigo…
– ¿ Te ayudo?
………………….
La baranda del viejo puente se deslizó len-ta-men-te…
…………………………..
Le vio marchar con su abrigo beige atado a la cintura y un ¡ADIOS! en el bolsillo izquierdo.
Le lanzó un ramillete de flores y le devolvió…¡satisfecha!, su profunda sonrisa irónica.
¡ Culpable ¡…¿Culpable?…
(c) MICROCUENTOS
CONCHI SEDANO